Son tantas las historias...

Para todos aquellos que tengan edad entre 20 y 33 años aproximadamente, les recomiendo enormemente que adquieran los DVDs que vienen en Las Últimas Noticias. También los pueden comprar por separado.

El primero que obtuve (bueno, en verdad mi hermano lo compró), fue el de Candy. Me sorprendió, que viniera en el doblaje original (voces argentinas) el cual para mí, es un clásico. Siempre me dio risa que a los niñitos más pequeños, les pusieran voces de tipos de 30 años, y la risa de la misma Candy, era muy contagiosa. A través de www.youtube.com he podido ver junto a mi novio cada capítulo, alternando con doblaje argentino y español (el cual no es de mi agrado). Creo que se encuentran los 115 capítulos, enteros. Pero claro, tenerlos en formato de DVD, es mucho mejor. Vienen 8 episodios, los principales. Lamentablemente, se saltan toda la historia de enfermería de Candy...pero en fin.

El segundo, fue Sam, El Rey del Judo. Apenas tengo algunos recuerdos de esta animación, pero me quedaron algunos gestos y luchas del personaje. A veces me sorprendía la crueldad de sus enemigos, pero de todas formas me entrenía. Nunca supe si encontró o no al tipo tuerto que mató a su padre...ya que siempre mataban en último momento al que le iba a dar la respuesta. Se parecía un poco a Centella en ese sentido...

...el cual fue el tercero. No puedo opinar demasiado de este, porque en verdad apenas lo vi. Mis hermanos podrían, porque ellos siguieron la serie con fanatismo. Quizás algunos lectores lo recordarán mejor que yo.

El Galáctico ha sido el cuarto. Me gustaba mucho la Princesa Aurora, y el personaje egoísta de Galáctico, quien siempre peleaba con Glotin. Resultaba entretenido para una niña de 4-5 años, aunque sin entender en profundidad la compleja trama.

Las Fábulas del Verde Bosque, Mazinger y El Vengador son los que siguen. También está Lady Oscar, aunque nunca la vi. Pero como soy una coleccionista, probablemente también la adquiera.

Les dejo un regalito...

Money (That's what I want)

Como alguien que recién está adquiriendo sus primeros ingresos como profesional, puedo decir que esto del dinero es un asunto algo estresante. No soy de las que gasta todo lo que tiene, sino que al contrario. Me gusta ahorrar, porque de una u otra forma, siempre estoy pensando en el futuro. No me gustaría que de aquí a mañana (ni Dios lo quiera), algo grave pasara en mi casa, y no tener ningún peso para aportar...o a mi propia familia, en un futuro.

Pero resulta que hay que gastar dinero. Afortunadamente, mis padres me siguen dando mesada, y eso, sumado a mi pequeño ingreso profesional (estoy recién empezando, éjem) me permite solventar mis gastos y "sobrevivir", de alguna manera.

Así como se vienen gastos, hay otros que ya no tengo que hacer...como el de almuerzo, fotocopias y anillados de libros. Pero ahora no pago escolar en el metro, tengo que tener ropa más formal, después vendrán los gastos de bencina, etc. Y ahora, se me antojó cambiar mi cámara digital.

Para los que lo han notado, tengo publicidad en mi blog. En algo hay que ayudarse, no?

Ouch

Nunca me había pasado. Siempre había soportado mis caídas (aún desde niña). Nunca había estado al borde del desmayo por un dolor sufrido. Para todo hay una primera vez.

Por suerte, no fue en la calle...sino que en mi propia casa. Y por suerte, estaban mis papás y también estabas tú. Te preocupaste de tranquilizarme, al igual que mi mamá, y de averiguar el mejor tratamiento. Te preocupaste de irme a buscar al día siguiente, y de dejar que descansara lo mejor posible.

Lamentablemente, nada pudo evitar el dolor que pasé esa noche. Pusiera como me pusiera, el dolor era casi insoportable. Es que uno nunca se imagina que algo puede doler tanto. Me dijiste que te podía llamar cuando quisiera, que estabas al otro lado de la línea...pero no quise molestarte a esas horas de la madrugada. Afortunadamente, en la mañana, el dolor pasó.

No sé cuanto me quedará de estar delicada.

Pero un consejo: no traten de caminar si tienen el pie totalmente dormido.

Nada extraordinario

Existen pequeñas cosas que me causan alegría. Nada tan grande como pensarán algunos. No se trata de dinero, ni de alcanzar una posición social, o el trabajo anhelado. Tampoco de tener una salud impecable ni el hogar más bello. Y menos de tener el auto soñado.

Sino que se trata de disfrutar un chocolate, un helado.

De sentirse regaloneada, querida y amada.

De ir al dentista, y que no te encuentren ninguna carie.

De disfrutar de una prenda nueva de ropa.

De ver tu programa favorito.

De cocinar algo, y que la persona que tú amas, te lo encuentre delicioso.

Saber que vas a poder dormir hasta tarde al día siguiente.

Pelearse, y reconciliarse

Ganar el nivel del videojuego, y...

...saber que estás conmigo.

Es oficial!

Odio a blogger.


...volveré cuando quede todo bien remodelado

La culpa

En mi post anterior, me referí a la culpa. Al sentirse culpable por disfrutar con la persona que uno quiere, a pesar que esa persona, no sea de la familia. Por dejar de lado (escribo eso en cursiva porque no es tan así) a amigos y hermanos, para disfrutar del amor.

Me he dado cuenta que llevo una gran culpa acumulada, por muchas cosas que han acontecido en mi vida. No sé cuanta de ella será válida o no, pero no es un sentimiento demasiado agradable, les diré. Se trata de sentir que si se complace a uno, otra parte se sentirá mal. Y viceversa. Racionalmente, sé que a veces se debe hacer lo que uno quiere, y olvidarse un poco de los demás. Ser algo egoísta, en cierta forma.

Si me coloco el sombrero de psicóloga, puedo decir que el sentimiento del deber ser es algo que se desarrolla en conjunto con el Desarrollo Moral. Claramente estoy, al menos, en la etapa II; es decir, en la Moral Convencional. Aplicada a mi caso, sentir la necesidad de ser una buena hija, persona y de ponerse en el lugar del otro. Ahora, eso está bien...pero cuando es de manera excesiva, surgen los problemas.

Es ahí cuando uno se empieza a preocupar de más. A absorver demasiadas exigencias del medio, y a sentir la obligación de cumplirlas. Afloran las creencias irracionales. El sentir que si uno no cumple, es una mala persona, una malagradecida, la van a dejar de querer, etc. Sé que no es cierto, racionalmente hablando. Pero se siente.

Para no echarme toda la culpa (al menos no en esto), también sé que el medio en que uno se ha criado influye notablemente en el sentimiento de querer cumplir. Familias y educación muy exigente, por ejemplo. En mi caso, todos (o casi todos) mis hermanos han sacado adelante carreras exitosas, por lo que la presión de ser igual o mejor que ellos siempre está latente. Aunque mi familia no me quiera transmitir eso de manera consciente, lo hace inconscientemente.

Pero qué va. Al menos me estoy dando cuenta de todo eso, y está en mis manos cambiarlo.

Mi ausencia

Después de una ausencia de casi un mes, creo que lo importante es hacer un recuento de las cosas que han ido sucediendo.

Me ausenté por más de una semana (ocho días, para ser exactos) de mi casa, ya que me fui a pasar el 18 con mi pololo. No puedo negar que surje uno que otro sentimiento de culpa por no pasar las fiestas patrias con mi familia, pero también hay que pensar por uno mismo, o no? Aparte de pasar momentos maravillosos con él, pude hacer otras cosas, como el enfrentar mi tercera clase de manejo (con mi novio, por cierto). Esta vez, él mismo lo reconoció, se le pasó la mano. Me hizo enfrentar distintas dificultades (subidas, bajadas, tránsito con una leve lluvia y de noche), atravezar calles estrechísimas, poner bencina, dar vuelta en U, estacionar, etc. A pesar de insultar a medio mundo mientras estaba al volante (se me salen mis impulsos primitivos a veces), puedo decir que me sentí excelente. Por lo que me gané el derecho a disfrutar un helado junto a él, y la satisfacción de haber superado una gran prueba.

Tuve mi ciclo de cine también. Sexto Sentido, Kill Bill, Voces del Más Allá, Mujeres Infieles, Hijos de la Calle(con la que me quedé dormida), y creo que se me queda una en el tintero...pero Roberto se debe acordar.

Pude visitar Valparaíso también, en donde estuve en la Plaza de la Victoria. Lamentablemente, la feria artesanal en esa oportunidad estuvo bien pobre. Pero sirvió para conocerla y disfrutar del día. La vista del departamento era excelente.

Ven ese paseo al borde del mar? Bueno, por ahí mismo anduvimos. Hay que pedir permiso a los guardias de por ahí, porque ellos vigilan que al momento de cruzar, el tren no venga. El sol pegaba bastante fuerte, y fue el mismo día en que en Santiago hizo un calor horrendo. Costaba abrir los ojos, pero la brisa era exquisita.

Y a la noche, un gran juego de Metrópolis con Piña Colada, en el que perdí, por cierto. Pero no me importó. Lo importante es que estaba feliz, aunque cansada.

Lamentablemente, al otro día hubo que volver a Santiago. Aunque pasé unos días hermosos, igual uno siempre se alegra de llegar a su hogar. Sería algo bastante grave de no ser así....no creen?

Eosinófilos

Alguien sabe lo que son los eosinófilos?Pues es un tipo de glóbulo blanco, que se encuentra en la sangre. Bueno, no tenía idea hasta que me hice un examen y resultó que tengo un bajo número, situado fuera del rango. Las causas pueden ser varias: stress, intoxicación por alcohol (que supongo no es el caso), administración de corticoides (tampoco es el caso) y algún tipo de cáncer, como la leucopenia u otra enfermedad. En verdad no lo tengo muy claro. Aunque también, un valor bajo puede ser normal, según distintos criterios médicos.

En todo caso, nunca me había hecho un perfil bioquímico. Reconozco que tenía miedo. Miedo a dos cosas: una, a sentirme mal mientras se hacía el examen (cosa que me pasó una vez) y lo otro, a que descubrieran algun tipo de anormalidad.

Las sospechas iban hacia la hormona de la tiroides. Los síntomas coincidían: baja de peso, cansancio, aceleración del corazón, etc. Pero no era nada de eso. Si no que salió algo totalmente inesperado: la baja de glóbulos blancos. Todos están dentro del rango normal, aunque hubo un descenso en comparación de hace tres meses. Sólo los benditos eosinófilos, se escaparon del rango.

Eosinófilos. Nunca los había escuchado. Y ahora, no se me van a olvidar. Al menos, si alguna vez concurso en algo y me toca esa pregunta, la voy a saber contestar.

Aclaración: Por si acaso, lo del cáncer, NO es mi caso. Como dije anteriormente, un nivel bajo puede ser normal.

Ya dije.

La gente sin rostro

Anoche tuve un sueño, para variar, medio extraño. Soñé que estaba caminando por el centro de Santiago con mi hermano (específicamente por el Paseo Ahumada). Era de noche. Todo parecía normal, hasta que de repente, me daba cuenta que había gente que no tenía rostro. Me asustaba, pero al mismo tiempo, me sorprendía...le comentaba a mi hermano lo raro que era el ver eso, y de alguna u otra forma, se sabía que esa gente sin rostro era peligrosa, por lo que había que arrancar. También se sabía que le comía los rostros a las personas que sí lo tenían.

Al saber esto, apresurábamos el paso. Les advertíamos a las demás personas que tuvieran cuidado, entonces ellas se unían a nosotros. Al mismo tiempo, avisan por unos altoparlantes del centro el siguiente aviso: "Se les advierte que las personas sin rostro en cinco minutos más, van a tener chipe libre en atacarlos, así que tienen ese tiempo para llegar a sus destinos". Por esto, caminábamos aún más rápido. Nos quedaban como dos cuadras para llegar al metro U. de Chile, pero nunca nos pareció tan lejos. En eso, desperté.

¿Podría ser que inconscientemente, relaciono a la gente sin rostro; o que usa máscaras , como malignas? ¿Que se quiere aprovechar de la gente sincera?

Quién sabe. Siempre he pensado que todos las usamos, en cierta manera. Pero unos más que otros, claro está. En todo caso, dejo el sueño para libre interpretación.

A todo esto, casi siempre sueño cosas raras.

Y donde nos encontramos ahora...

El lunes pasado, fue mi ceremonia de titulación. El momento esperado durante toda la carrera, ya estaba encima, y yo aún sin tomarle el peso correspondiente. Hasta cuando me gradué de octavo básico me sentí toda orgullosa, y ni qué decir de cuarto medio...pero esta vez, fue otra la sensación. Quizás porque ahora soy adulta, o quizás porque aún no le he tomado el peso suficiente...pero estaba mucho más tranquila, y lo veía como un trámite más de la semana. Claro que al momento de recibir el diploma, las cosas cambiaron.

Hicieron pasar a los invitados primero. En mi caso, se trató de mi hermano y mi tía. Lamentablemente, daban una invitación válida para dos personas solamente, y la familia casi siempre ocupa el primer lugar en estas ocasiones. Mi mamá, enferma con bronquitis, no pudo asistir. Y mi pololo, al no tener invitación, tuvo que conformarse con acompañarme por teléfono. Mi tía tenía preferencia...ella me pagó la mitad de la carrera, así que para mí, tenía que estar ahí.

Nos hacen formar en una fila, igual que alumnos de colegio. Al menos eso pensamos en el momento. La nostalgia invade, y más de alguno se acuerda cuando nos hacían tomar distancia en esos tiempos. Supongo que lo siguen haciendo.

Como en toda ceremonia, se parte con el himno nacional. En este caso, con un piano de fondo y un coro formado de dos hombres y dos mujeres. El aula magna estaba llenísima. Nunca la vi tan chica, en los cinco años que estuve entrando, al asistir a seminarios, discursos, etc. Pero esta vez, la ocasión era distinta. Quizás la última vez que entre...quizás no.

Proceden con la entrega al premio a mejor alumno. Se trata de dos mujeres, una de vespertino y otra de la jornada diurna. ¿Qué pasará con los hombres? Bueno, no hay que olvidar que psicología es una carrera estudiada por más mujeres que hombres (así como Ingeniería, que ocurre al revés), pero de todas formas creí que al menos en vespertino, el premio lo recibiría un varón. En fin. Me da lo mismo, en todo caso.

Y llega el momento esperado, por fin, la entrega de títulos. Me encuentro en el lugar número 20, de 83 titulados. Sí, 83. Es que psicología es la carrera con mayor demanda en la universidad, junto con medicina veterinaria. 83 nuevos psicólogos...es como para pensarlo. Pero bueno, los diplomas (son dos...una de licenciada, y otra de psicóloga propiamente tal) me lo entrega la misma profesora que tanto me hizo sufrir en Taller Clínico Infantil. La misma que llegué a odiar muchas veces. Ahora la vi con otros ojos, y al parecer, ella también. Me recibe con mirada maternal, y me saluda cariñosamente. Pareciera que pensó lo mismo que yo...un "y donde nos encontramos ahora, quién lo diría".

Prosigue la entrega de títulos, los discursos varios, intermedio musical, y al final, el cóctel. Tuvimos que andar cazando a los mozos para agarrar algo...me hizo recordar la escena de A Hard Day's Night , la de la conferencia de prensa en donde ninguno de los Beatles puede agarrar algo. Fue más o menos así, pero me las arreglé para conseguir varias cosas, hasta quedar satisfecha.

Al salir, nos encontramos con una foto mía colgada junto a varias más. "Le dejo las dos copias por $2.000 señor". No gracias. Ya compré un set de ocho fotos que voy a retirar mañana.

Así que mi cara quedó colgada. Quizás dónde está ahora.

Crítica de cine - Remakes

Pretendí referirme en una primera instancia en este post a la crítica de la película "The Omen" o "La Profecía", la cual es un remake de la cinta original de 1976, pero escogí desviar un poco el tema hacia aquellas películas que son "remakes" o "nuevas versiones". Trataba de recordar si se da el caso si alguna vez un remake haya sido mejor que la original...no siempre se aplica el caso de segundas partes nunca fueron buenas, pero parece que sí se aplica el de remakes nunca fueron mejores que el original.

Veamos.

Quise ir a ver "The Omen" (2006) justamente para compararla. Y una vez más, se cumplió el caso. Es que era muy difícil que la superara. Para mí, se trata una de las mejores (si es que no es la mejor) película de terror de todos los tiempos. Quizás muchos no estén de acuerdo conmigo, pero tengo mis argumentos. En primer lugar, es creíble. Para que una película sea buena, tiene que convencer al espectador de que es posible que todo lo que se ve, le puede suceder. Y para lograr eso, se negaron a incluir seres fantásticos, como gárgolas, monstruos, etc; y se basaron en párrafos de la Biblia, los cuales nombran en la cinta. También, tiene excelentes actores, elemento del que careció el famoso remake; excelente música (inexistente casi en la versión actual); y pequeños detalles fílmicos que se aprecian al verla una y otra vez.

También he tenido oportunidad de ver "El Planeta de los Simios", la cual también posee una segunda versión. Es que quién podría superar a la actuación de Charlton Heston...nadie, y menos un ex-integrante de The New Kids On The Block! La única ventaja, son unos efectos especiales más avanzados. Pero le quitaron todo el dramatismo, la seriedad, y la transformaron en una cinta más de acción. Dirigida a satisfacer a público adolescente e infantil.

Critiqué en una oportunidad a "Charlie y la Fábrica de Chocolate", en su segunda versión. Muy buen actor podrá ser Johnny Depp, pero le dio a Willy Wonka una actitud de un Michael Jackson moderno, en vez de la tierna actuación de Gene Wilder. El director, Tim Burton, le dio un toque más oscuro a la cinta, y le quitó la inocencia producida por la cinta original de 1971. Una vez más, me quedé con la original.

Podría seguir nombrando. He visto remakes de "Carrie", entre otras, y mantengo la misma postura. Quizás me equivoque, pero al menos, es lo que he visto.

Ni siquiera cuando Chespirito hacía segundas versiones de sus mismas historias de El Chavo, le salían tan graciosas como en la primera...y eso que se trataba del mismo autor.

PS: Habría puesto muchas más fotos en este post, pero por algún motivo, blogger no me dejó subirlas.

PS2: Maldición.

Gracias a usted

Pequeño rayo de sol, preludio de primavera

Una mañana cualquiera vino contigo el calor

Y en un abrazo tú y yo, sembramos tantas heridas

Despiertan ansias dormidas, vuelan de nuevo los sueños

Somos gigantes pequeños, aguas de fuentes perdidas

(Alberto Plaza)

Me dedicaste esa canción, sin darme demasiada cuenta de lo que significaba en ese momento. No le tomé el peso, te creí uno más que se le ocurre dedicar canciones. Me costaba creer que me pudieras valorar de esa forma, que me pudieras querer de esa manera, y que me tomaras tan en serio, a pesar de las diferencias entre nosotros.

Fuiste paciente. Supiste esperar por mi inseguridad, por mis temores, heridas y conflictos. Me has enseñado tantas cosas, que si las empezara a nombrar ahora, no terminaría en este rato que tengo para ocupar el computador. Me has hecho sentir como una mujer plena, valorada y respetada. Siento tantas cosas ahora, pero lo principal, es darte las gracias...

...por amarme de la manera en que lo haces

...por aguantar mis enojos, mis mañas, y decir que quieres conocer más y más de ellas.

...por preferir escucharme y mirarme en vez de estar viendo algún partido del mundial

...por regalonearme día a día

...por hacerme sentir necesaria para ti, y sentir la necesidad de estar contigo

...por hacerme reir, aún en los peores momentos

...por hacer todo lo humanamente posible para hacerme feliz

...por desafiar tus propios problemas, con tal de estar conmigo

...por ser mi maestro

...por regalarme flores, cosa que ningún hombre había hecho.

...por secar mis lágrimas

...por abrazarme en todo momento

...por dejarte crecer la barba, sólo porque yo te lo pedí

...y sobre todo, por haberme esperado.

Te amo, Roberto, y es un amor que ha ido creciendo con el tiempo.

Precioso él.

Lágrimas en la lluvia

En estos días el cielo ha llorado...




...y no ha sido el único.

Dejar el nido

Llega un momento en que todo cansa. Cansa la presión de ser vista como una niña la mayor parte del tiempo. Cansa el no tener la completa libertad para hacer lo que uno quiere, a pesar de tener la edad para hacerlo.

No los culpo. Lo hacen por mi bien, y porque quieren lo mejor...pero...no es demasiado ya?

Los deseos de independencia empiezan a surgir. Y con una rapidez abismante. Sé que ellos están equivocados...sé que él está equivocado.

La desventaja de ser la menor, dicen. Y mujer, más encima. Como bien lo ilustra este dibujo, hecho por Roberto

Creo que eso lo explica todo.

Misión cumplida

Para los que me leen, habrán notado que me desaparecí por un tiempo de este blog. Bueno, nunca he sido de actualizar muy seguido, pero esta vez, tenía mis motivos. No quería escribir con preocupaciones o tensiones en la mente, aunque quizás algunos dirán que tendría que haberlo hecho de todas formas, para así dejar de alguna manera plasmado el momento.

Y ya basta de vueltas. Estaba estudiando para mi defensa de tesis. El martes 25 fue el día, conocido durante más de un mes. Los nervios empezaron a surgir desde el momento en que, a través de un mail, nos confirmaron la fecha. De ahí, cada vez que nos juntábamos a estudiar, los miedos y nervios afloraban. Frases como: "¿ Y si nos va mal?" "¿Y si quedamos en blanco?" "Mi mamá no me puede pagar otro año" "No, es que si eso pasa, me tiro por la ventana" "Qué rabia que todo dependa de un estúpido examen" "Es injusto, debería ser una prueba escrita", etc. Y más encima, sin saber cómo iba a ser el momento, exactamente.

Mis amigas Karen y Andrea, pasaron por la situación antes que mi grupo de tesis. El ir a verlas, y el estar acompañándolas, me tranquilizó bastante. ¿Por qué? Porque lo desconocido, pasó a ser conocido. Me dí cuenta que no era tan terrible. Aunque ellas no me dejaron estar adentro viéndolas mientras contestaban (las entiendo en eso, a mí también me habría puesto más nerviosa si alguien me hubiese estado mirando), averigué que uno podía estar sentada mientras contestaba, te daban una botella de agua mineral, podías tomar apuntes y contestar con toda la calma del mundo.

El averiguar las preguntas posibles, también ayudó a tranquilizarme. Le comentaba a Roberto que mis nervios fueron disminuyendo a medida que el día se acercaba. Él mismo dijo que me notó muy tranquila, y que eso lo sorprendió. Y era verdad, estaba tranquila...al menos hasta el día domingo anterior (23 de abril) dormí bien y me sentía segura. Pero la noche anterior, no dormí casi nada y admito que estaba asustada. Las preguntas de "Y si...?" volvieron, y la tensión aumentó.

Llegó el día...me ofrezco ser la primera del grupo en contestar...mis compañeros me dejan sola en la sala, con tres profesoras...una de ellas, es la profe guía, otra es la directora de escuela, y la última es una profesora externa a la universidad. Comienzan las preguntas. A medida que las contesto, me voy tranquilizando. Las profesoras se portan de una manera cálida y contenedora, para nada amenazantes, al contrario de como me lo había imaginado. Asienten ante algunas respuestas que doy, y en otras, hacen contra-preguntas. Después de 15 minutos aproximadamente, hacen entrar a Rodrigo (mi compañero de tesis) y le hacen casi las mismas preguntas que a mí. Ahí surge el nervio de ver si responde más o menos lo mismo que yo, para estar segura de mis respuestas. Afortunadamente, lo hace. Después hacen entrar a Pamela (mi otra compañera de tesis) y a Rodrigo y a mí, nos hacen salir. Después de 15 minutos aproximádamente, sale y nos hacen entrar nuevamente a los tres. Nos dicen que fue una buena defensa y nos felicitan.

Me dí cuenta que tenía más presión sobre mis hombros de la que pensaba. Porque muchas personas que no conozco estaban atentas a ese día, como: colegas de mi mamá y familiares de Roberto. No sabía que tanta gente estaba pendiente...y la sensación es extraña, pero linda también. Por eso, me alegro de no haberlos desilusionado.

El alivio es inexplicable, y la alegría, inmensa. Uno no cae en la cuenta inmediatamente de que ya es profesional y que el título ya lo tiene. Es difícil de explicar, pero no se le toma el peso hasta mucho después.

El cansancio posterior, es enorme también. Ni siquiera cuando las profesoras te abrazan y te felicitan. Es una sensación extraña, como un sueño, me dijo la Pamela. Es estar, pero no estar. Presenciar todo como una espectadora.

Y sí señores. Ya soy psicóloga. Soy profesional. Todo se cumplió, logré mi meta. Ya soy psicóloga, y lo voy a repetir hasta que me canse.

All your life,

You were only waiting for this moment to arise

(Lennon - McCartney)

El Mundo Ideal

Una indicación muy usada en psicología, especialmente con los niños, es decir: "si tuvieras una varita mágica, qué harías? o "si viniera un hada madrina, y te pudiera conceder muchos deseos, qué le pedirías?" Y uno se encuentra con la sorpresa, de que en vez de pedir "riquezas" o "un palacio", se pide "que mis papás estén juntos", "que me logre portar mejor", etc.

¿Qué haría si tuviera una varita mágica? Quizás me preocuparía de algunas cosas superficiales, como el tener el pelo un poco más bonito, una cara más bonita, etc. Querría tener el título asegurado, la salud asegurada (la mía y la de mis amigos y familiares), y a fin de cuentas, la felicidad asegurada.

Querría tener más talentos, como el de escribir bonito, o pintar bonito, o cantar bonito. No algo a lo que dedicarme, sino que algo anexo a mi carrera...para no estar tan encasillada en una sola cosa.

Pediría no tener más dolores de cabeza, ni pesadillas. No angustiarme por cosas tontas, ni enojarme por leseras tampoco. Ser más segura, y tener menos miedo, en general.

Pero querría seguir teniendo "bajones" de vez en cuando, aunque no tan profundos como los que me dan a veces. Si no existieran, no disfrutaría cuando me siento más contenta.

Y por mucho poder que tenga la varita, no pediría tener todo lo que quiero. Porque perdería el sentido de disfrutar las cosas cuando finalmente se tienen.

El concepto de Dosha

Tuve la oportunidad de conocer algo sobre la medicina Ayurvédica Integral, la cual se practica en oriente desde el Tibet a Siberia hace cinco mil años, aproximadamente. Para resumir un poco, les cuento que esta medicina se funda en el concepto de los tipos metabólicos del cuerpo, o el dosha. Los tres tipos metabólicos del cuerpo se conocen como vata, pitta, y kapha. La mayoría de la gente es una mezcla de la característica del dosha (tal como vata-pitta), con uno generalmente más predominante que otro.

Gracias a un foro que visito, encontré un test que revela el dosha dominante en uno. Según él, Kapha estaría dominando en mí. Traduje las características desde un sitio en inglés que encontré:

• Fácil de tratar, relajada, y de ritmo lento.
• Afectuosa y cariñosa.
• Comprensiva, compasiva, de naturaleza no sentenciosa, estable y fiable.
• Físicamente fuerte, y de contextura robusta.
• Es la que tiene más energía de todas las constituciones, pero es estable en la duración, no explosiva.
• Se mueve lenta y elegante.
• Habla lento, reflexionando y deliberando en el proceso.
• Lenta en aprender, pero nunca olvida; posee una gran memoria a largo plazo.
• Pelo y piel suave; tendencia a tener ojos grandes y "suaves", y una voz profunda y suave.
• Tendencia a tener sobrepeso, puede sufrir de digestiones lentas.
• Tendencia a sufrir de depresiones profundas.
• Es autosuficiente, necesita menos estimulación externa que los otros tipos.Cálida, gentil, y esencialmente, se quiere acercar a la vida.
• Sexualmente, los kaphas son los más lentos en excitarse, pero tienen la mayor duración.
• Salud excelente, poseen una gran resistencia a la enfermedad.
• Lenta en enojarse, se esfuerza en mantener la armonía y la paz en su alrededor.
• No se molesta fácilmente, y puede ser un punto de estabilidad para los demás.
• Tiende a ser posesiva y a aferrarse a las cosas, personas, dinero y ahorros. No le gusta el frío y el clima húmedo.
• Los problemas físicos incluyen resfríos y congestiones, dolores de cabeza, problemas respiratorios, alergias y arteriosclorosis.

Kapha es el elemento de agua, y coincide en que mi signo del zodíaco es de agua también. Y bueno, creo que la mayoría de los puntos mencionados se me aplica. No diré los que creo que no. Eso lo dejo para criterio de los que me conocen más.

Los invito a hacer el test...está en inglés. Un saludo a todos los que me leen.

Otra faceta

Hace un tiempo, recordé que antes me gustaba dibujar. Y cuando hablo de antes, me refiero hasta como los 11 años. Inventaba historias completas, en su mayoría basadas en teleseries infantiles, como Carrusel. Eran historias tontas, y en su mayoría, quedaban inconclusas porque muchas veces iba en la mitad de una y se me ocurría otra.

Cuando se hizo un reordenamiento de la casa en general, encontré muchas de ellas. No las boté (jamás lo habría hecho!!), pero no tengo idea dónde están ahora. Seguramente me daría vergüenza leerlas, y pensaría que son sumamente tontas e infantiles, pero qué más se puede pedir...si tenía alrededor de 9 años cuando las inventaba. Además, las hacía porque me gustaba dibujar y pintar.

Mis hermanos fueron una gran influencia en eso. Ambos dibujaban y hacían historias, tanto de comics como programas de radio. Estos últimos eran muy divertidos, y cuando tuve edad como para decir frases coherentes, me invitaron a actuar en ellos. Aún hoy en día los escuchamos de repente, y nos matamos de la risa. El último programa que hicimos, fue cuando tenía 12 o 13 años...pero ya no era lo mismo, y el gusto se fue perdiendo.

Después esa pasión se fue. Le perdí el gusto cuando en el colegio me empezaron a obligar a dibujar de cierta forma, y a inventar ciertas historias. Un par de dibujos del colegio los considero buenos, pero los demás, espantosos. Y creo que por eso abandoné esa faceta...y hace mucho tiempo que no hago nada de eso (sólo unos dibujos hechos a la rápida de vez en cuando). Supongo que eso pasa cuando te obligan a pensar de una manera determinada...terminas perdiendo el gusto hacia aquellas cosas que antes te atraían.

Desolación

La bruma espesa, eterna, para que olvide dónde me ha arrojado la mar en su ola de salmuera. La tierra a la que vine no tiene primavera: tiene su noche larga que cual madre me esconde.

El viento hace a mi casa su ronda de sollozos y de alarido, y quiebra, como un cristal, mi grito. Y en la llanura blanca, de horizonte infinito, miro morir intensos ocasos dolorosos.

¿A quién podrá llamar la que hasta aquí ha venido si más lejos que ella sólo fueron los muertos? ¡Tan sólo ellos contemplan un mar callado y yerto crecer entre sus brazos y los brazos queridos!

Los barcos cuyas velas blanquean en el puerto vienen de tierras donde no están los que no son míos; sus hombres de ojos claros no conocen mis ríos y traen frutos pálidos, sin la luz de mis huertos.

Y la interrogación que sube a mi garganta al mirarlos pasar, me desciende, vencida: hablan extrañas lenguas y no la conmovida lengua que en tierras de oro mi pobre madre canta.

Miro bajar la nieve como el polvo en la huesa; miro crecer la niebla como el agonizante, y por no enloquecer no encuentro los instantes, porque la noche larga ahora tan solo empieza.

Miro el llano extasiado y recojo su duelo, que viene para ver los paisajes mortales. La nieve es el semblante que asoma a mis cristales: ¡siempre será su albura bajando de los cielos!

Siempre ella, silenciosa, como la gran mirada de Dios sobre mí; siempre su azahar sobre mi casa; siempre, como el destino que ni mengua ni pasa, descenderá a cubrirme, terrible y extasiada.

Angie

Ayer fue un día especial. Se sumó una nueva integrante de la familia. A algún desnaturalizado se le ocurrió abandonar a una gatita de menos de dos meses, en la terraza de nuestra casa. Por supuesto, la primera reacción fue: "noo, otro gato más...jamás". Por eso mismo, ni siquiera la quise ir a ver.

Pero quién no la iba a querer...si el maullido apenas le salía, estaba muy maltratada, de bajo peso y con su cara cochina. Sólo estaba pidiendo que alguien la quisiera.

De inmediato, tuvo su visita al veterinario. Lo mordió con pica, porque claro que debe haber sido incómoda para ella el que la estuvieran manoseando y apretando...así que se defendió, y nosotros, los malcriadores, se lo celebramos. Recibió unas gotas contra los parásitos, y se le compró su primer alimento para gatitos. Se lo comió feliz.

Su primera noche la pasó muy tranquila, en su propia pieza. Lo malo, es que no sabe ir al baño muy bien...y no supo que tenía que hacer sus cosas en el diario que le habíamos dejado...así que las hizo en una bolsa. Al menos supo que no podía manchar el piso.

A la hora de bautizarla...se me ocurrió Angie...que deriva de Ángela (enviada de Dios). Es nombre delicado, como ella. Y se las presento:

A las demás gatas no les cayó muy bien la noticia...y tienen razón, en parte. A nadie le debe gustar que llegue una hermana chica a molestar...o sí?

De todas formas, a pesar de lo flaquita y chiquitita que es, es preciosa. Eso la hace más linda.

Desahogo

No sabía muy bien cómo empezar este post. Estos días he andado triste y sé por qué. La razón es que he sentido que las cosas no van a mejorar del todo nunca, que por más que uno se esfuerce o razone o ponga de su parte, todo va a pasar como tiene que pasar sin que uno posea demasiado poder frente a ello.

El viernes fue un día algo confuso. Nunca estuve segura de nada, pero el saber que lo mejor para los dos era dejar las cosas así, y el terminar la historia y confusión de una vez por todas, hizo que sintiera un vacío y una pena enorme. Incluso cuando escribo esto, la revivo. Y ese día, me sentí más sola que nunca.

¿Por qué nunca estuve segura? Porque sabía que iba a estar triste nuevamente. Sabía que iba a volver a sufrir y a sentirme mal. He tratado de mantenerme optimista, pero en estos momentos es muy difícil y tiendo a ver todo negro. Debe ser también porque no dependió totalmente de mí la desición. O porque me quedé con la sensación que siempre voy a ser defraudada, aunque sé que me van a decir que no es así. También porque sentía que no era para mí, a pesar del cariño y atracción que existía. Quizás fue lo correcto. No era el momento para los dos.

El asunto es que estoy triste, y mucho. No quiero que me digan que tengo que mantenerme optimista, que son cosas de la vida ni todo ese blah blah. Ya he escuchado harto de eso.

Sólo escribo esto como un desahogo.

Los Simpsons - Una crítica

Siempre me han gustado Los Simpsons...más bien, desde que los vi por primera vez, en un canal nacional. Primero, encontré que las historias eran demasiado serias como para ser un dibujo animado, pero después me empezaron a encantar. Y no sólo a mí, sino que a muchos más. Debe ser porque los problemas que se presentaban en el show, se asemejaban mucho a los de la gente común y corriente, a los televidentes.

Debe ser porque representan el estereotipo de toda familia. Todos tenemos algo de Bart, Marge, Lisa, Homero y Maggie. En mi caso, creo que tengo un poco de todos. Algo de travezura de Bart, demasiado seria a veces como Lisa, observadora y silenciosa como Maggie, sumisa algunas veces como Marge, y holgazana y torpe a veces como Homero. Más de alguna vez he tenido que exclamar un "D'ho!" por alguna torpeza que dije o hice.

Lo malo, es que este programa me ha desilusionado últimamente. Ha ido cambiando con el tiempo, y las historias cada vez se volvieron más complicadas. A mi parecer, hasta la temporada 6 las cosas estuvieron buenas. Después, Homero empezó a perder su esencia. De ser torpe...pasó a ser retrasado mental. Las tramas pasaron de ser creíbles, a increíbles. Personajes, comenzaron a morir, literalmente...como la esposa de Flanders. Los padres de Milhouse se separan, y aparecen historias hasta del futuro de los protagonistas.

Pues no...traíganme a los Simpsons de antes, cuando la trama era que Burns atropelló a Bart y no quería pagarle los gastos hospitalarios. O cuando Bart saca una F y cree que va a reprobar el cuarto grado. Llévense a la familia cuyo padre se enamora de una trabajadora y engaña a su esposa. Ya hay mucho de eso en otros lados.

Mal común

Creo que esto de quedarse sin computador se está volviendo demasiado común en estos días. He oído de varias personas que han perdido todo, o parcialmente, sus archivos. Virus que entran, salen, errores de formateo, algún programa mal ejecutado, y quién sabe quizás qué cosas hacen que el maldito computador falle. Nos hace pensar lo increiblemente dependiente que somos de él, sin que lo notemos demasiado.

El maldito se fue justo el día de Navidad. Alcancé a revisar mi correo, a traspasar algunas fotos de la cámara digital, a modificar mi avatar, y paf! Al reiniciar, la cosa no funcionó más. Dicen que es posible que haya sido un virus, o algún programa mal ejecutado y el bendito aparato no lo soportó (igual lo entiendo, a todos nos cuesta soportar cambios). No se sabe si perderé archivos o no, o programas. O puede que no se pierda nada. No se sabe nada. Al menos, lo más importante, está respaldado en CDs o mails. Y programas importantes, como el Office, me lo conseguí gracias a mi amigo Sebastián

Increíblemente, lo he extrañado poco. Pero lo he hecho.

Update: Ahora estoy con computador y conexión a internet nuevamente. Perdí programas, pero todos mis archivos se pudieron recuperar. Mi queridísima tesis, entre ellos. Este post fue escrito el 2 de enero, pero recién lo pude publicar, porque en la Universidad no sé qué pasaba que los malditos computadores no me dejaban.

It's good to be back